Hillary Rodhan Clinton, y el senador independiente por Vermont, Bernie Sanders, quien se define como socialista, estarán en el centro del primer debate demócrata esta noche en el hotel Wynn de Las Vegas.
El senador y la ex secretaria de Estado estarán acompañados por un trío de candidatos –el exgobernador de Maryland, Martin O’Malley, los exsenadores por Virginia, Jim Webb, y por Rhode Island, Lincoln Chafee— situados más abajo en las encuestas, que esperan tener su oportunidad para destacar ante los votantes que seguirán la contienda dialéctica en horario de máxima audiencia.
El Prof. Carlos Indacochea, analista politico y docente de Ciencias Políticas dijo a la Voz de América que este primer debate servirá para posicionar a los candidatos en función de la necesidad de mostrar sus perspectivas reales en la búsqueda de la nominación.
Este experto enfatiza también que este será el momento para establecer las distancias necesarias entre Hillary Clinton y las políticas del presidente Barack Obama.
Escuche la entrevista con el Prof. Carlos Indacochea.
Como solo se han programado seis debates entre los candidatos demócratas –la mitad que los republicanos—para los candidatos que no han despuntado el debate será de vida o muerte.
A esas consideraciones habrá que agregar la posibilidad de que el vicepresidente Joe Biden, que no tomará parte en el debate de esta noche, se una más tarde a la contienda.
Hasta ahora, las encuestas muestran a Clinton obteniendo el 40 por ciento del apoyo, con el senador Sanders detrás con un 25 por ciento. Los demás no llegan a uno por ciento.
Según una encuesta de Reuters/Ipsos divulgada el lunes, un 48% de los demócratas quieren que el vicepresidente Biden participe en la elección. De ser así, Clinton seguiría siendo líder, Sanders segundo y Biden obtendría un 17 por ciento.
El debate será moderado por los periodistas y presentadores de CNN Anderson Cooper, Dana Bash y Juan Carlos López de CNN en español.
Colaboración con la entrevista para esta crónica de Gioconda Tapia Reynolds