Motivados y descontentos, los demócratas de Texas salieron en gran número para superar el millón de votantes en las elecciones primarias legislativas del martes, una cifra que no alcanzaban en unas primarias de media legislatura desde 2002.
Más de un millón de demócratas votaron, comparados con 1,5 millones de las primarias republicanas. Eso coloca a los demócratas con una tajada del 40% del electorado general, un aumento significativo en un estado tradicionalmente dominado por los republicanos.
Los resultados ofrecieron el miércoles a los republicanos un adelanto de lo que podría estar por venir en las primeras elecciones de media legislatura celebradas bajo el gobierno de Donald Trump.
“Mucha gente esta muy entusiasmada por estos candidatos”, dijo Rob Icsezen, un abogado que asesora al Partido Demócrata del condado Harris en Houston. “Creo que tenemos un fuerte ola de demócratas, mezclados con una ola anti-Trump extremadamente motivada”.
Igualmente llamativos fueron los resultados de las mujeres candidatas. De las casi 50 mujeres que se presentaban a escaños del Congreso en Texas, más de la mitad ganaron sus primarias directamente o pasaron a la segunda vuelta en mayo.
Al menos tres de esas segundas vueltas tendrán duelos entre varias candidatas, incluida la lucha por un escaño clave para los esfuerzos de los demócratas de tomar el control del Congreso.
El incremento en el voto demócrata puede ser también resultado de los cambios demográficos experimentados en Texas, puntuados por la presencia de mayor número de jóvenes, la migración interna que ha atraído personas de otros estados más liberales y la diversificación étnica.