El Congreso y la Casa Blanca se apresuran para completar un acuerdo de presupuesto por $1,1 billones de dólares antes de que termine este día y así evitar un cierre parcial del gobierno.
Docenas de temas siguen sin resolverse, especialmente los que tienen que ver con disputas sobre el medio ambiente y el comercio, pero al menos el número de previsiones llamados "viajeros" —que atienden a intereses presupuestarios particulares que promueven algunos legisladores— se han reducido de 202 a menos de 40.
Los republicanos tratan, por ejemplo,de levantar algunas de las restricciones para exportar petróleo, mientras los demócratas maniobran para proteger el reglamento medioambiental y asegurar la exención de impuestos para un número de proyectos de energía renovable.
Bajo la ley actual, los fondos del gobierno se terminan este viernes a la medianoche, cuando expira el presupuesto de corto plazo.
No obstante el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, advirtió que no va a poner plazo a la negociación. “Quiero asegurarme que estas negociaciones se hagan bien y se hagan correctamente, y no por una plazo arbitrario”, afirmó.
“No vamos a conseguir todo lo que queremos en las negociaciones", advirtió. "Los demócratas tampoco van a conseguir todo lo que quieren, pero creo que podremos completar exitosamente estas negociaciones”, añadió.
