El presidente Barack Obama envió al Congreso este lunes una propuesta de presupuesto por $4 billones de dólares que incluye impuestos más altos a los estadounidenses ricos, y reduce los recortes de gastos impuestos en 2011.
El presupuesto del presidente para 2016 incluye un impuesto de 14% a las ganancias corporativas en el exterior que se aplicaría por una vez para recaudar casi $500 mil millones de dólares en mejoras para carreteras, puentes y otra infraestructura.
El proyecto de presupuesto cancela automáticamente los recortes en general al gasto que ha impactado desde la preparación militar de Estados Unidos hasta la respuesta a crisis de salud como el ébola.
“No voy a aceptar un presupuesto que se afianza en el secuestro del futuro", dijo Obama en el Departamento de Seguridad Nacional (DHS). "Quiero trabajar con el Congreso para sustituir la austeridad sin sentido con inversiones inteligentes que fortalecen EE.UU. Y podemos hacerlo de una manera que sea fiscalmente responsable".
Los republicanos han rechazado reiteradamente los pedidos del presidente para impuestos más altos a los ricos y han insistido en cambio en reformas al sistema de Seguridad Social y programas de cuidado de salud en un esfuerzo por reducir los costos que están aumentando con una población envejecida.
El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, criticó en un comunicado el presupuesto como "más impuestos, más gasto" y sin "ningún plan" para fomentar el crecimiento y crear empleo.
Del mismo modo, el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, calificó el presupuesto como "otro manifiesto agotado de impuestos y gasto".
"Se centra en el crecimiento de la burocracia en lugar de oportunidades", agregó, señalando que estaba diseñado para “no pasar el Congreso”.
El senador de Texas, John Cornyn, dijo que el presupuesto del presidente no tiene futuro.
“Estoy preocupado de que el presupuesto va a estar lleno de más impuestos, más gasto y más deuda. Y eso ciertamente no es un camino sostenible al futuro para el país. Aún estamos gastando dinero que no tenemos”, señaló Cornyn.
Por el contrario, la líder de la minoría demócrata de la Cámara, Nancy Pelosi, describió la propuesta del presidente como una "visión de futuro", "fiscalmente responsable" y contribuyendo al “crecimiento económico a largo plazo" de EE.UU.
Comisiones del Congreso elaborarán propuestas de gastos que reflejen las prioridades republicanas como la reducción del gasto interno mientras provee incentivos impositivos para impulsar más la actividad económica.
Pero la preocupación de los republicanos por el desbalance ignora la historia reciente, según el senador independiente Bernie Sanders.
“Estoy complacido de que algunos de mis amigos republicanos han expresado gran preocupación sobre nuestro déficit y la deuda nacional. Les preguntaría ¿Dónde estaban hace algunos años cuando fimos a la guerra en Irak y se olvidaron de pagar por esa guerra?”
La Constitución de Estados Unidos da al Congreso el poder de aprobar leyes sobre impuestos y gastos.
Sin embargo, el presidente puede firmar o vetar los proyectos de leyes de presupuesto, lo que significa que tiene que lograrse un acuerdo entre la Casa Blanca y el Congreso para que el gobierno estadounidenses siga funcionando después del 30 de septiembre, cuando expira el presupuesto de 2015.
Ayuda a Centroamérica
Respecto de la ayuda por mil millones de dólares en la propuesta de presupuesto, Cecilia Muñoz, directora de política pública de la Casa Blanca, dijo que los recursos buscan aumentar la seguridad en la región.
"El foco de los recursos que van a Centroamérica es para mejorar la seguridad y el desarrollo (...) Estamos hablando de levantar el mismo tipo de asociación con Centroamérica [que hicimos con Colombia] para asegurarnos que están avanzando económicamente (...) y en seguridad", dijo Moñoz.