El procurador general de Estados Unidos, Eric Holder, dijo que el presunto cerebro de los ataques del 11 de septiembre de 2001, Khalid Sheikh Mohammed, será juzgado por una corte militar en el centro de detención de Guantánamo, Cuba, en lugar de una corte federal estadounidense.
Holder dijo a los periodistas que aún cree que una corte federal es el mejor lugar para juzgar a Mohammed y sus presuntos colaboradores, pero que el Congreso estableció restricciones que impidieron que los detenidos de Guantánamo sean transferidos a EE.UU.
En base a las restricciones, él se vio obligado a recomendar que los sospechosos sean juzgados por una corte militar. Sin embargo, expresó su confianza en este sistema y dijo que se buscará hacer justicia “rápidamente”.
Holder dijo que todavía es la intención del gobierno cerrar la prisión de Guantánamo.
En marzo, el presidente Barack Obama aprobó la reanudación de los juicios militares para los detenidos de Guantánamo después de suspenderlos durante dos años.
Los juicios fueron suspendidos después de que Obama asumiera el cargo en enero de 2009, cuando ordenó una revisión en la política de los detenidos.
El presidente Obama no cumplió con un fallo autoimpuesto para cerrar el centro de detención de Guantánamo al año de asumir la Presidencia, pero él sigue sosteniendo que quiere cerrarla.
El lunes 3 de abril, además, la Suprema Corte de EE.UU. rechazó las apelaciones de dos yemeníes y un hombre de Kuwait, que están protestando por su detención indefinida en Guantánamo.
La corte no se pronunció respecto a otra apelación presentada por separado de un grupo de musulmanes chinos, cuya liberación fue aceptada, pero que rechazaron la oferta de ser reubicados en la pequeña nación de Palau en el Pacífico.