El presidente peruano Pedro Castillo juramentó el martes a su cuarto equipo ministerial en medio año de gestión bajo una crisis política en la que recibió críticas por su descuido al escoger secretarios y sus enemigos políticos pidieron incluso que abandone el poder.
Su tercer gabinete apenas duró tres días y estaba dirigido por Héctor Valer, un ex primer ministro criticado por denuncias en su contra por violencia doméstica contra su esposa e hija.
Castillo nombró como nuevo primer ministro a Aníbal Torres, su exsecretario de Justicia, quien se ha mostrado partidario de enviar a una cárcel común al expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), condenado a 25 años de prisión y quien goza de una prisión especial, además de ser el padre de la excandidata presidencial Keiko Fujimori, una de las principales opositoras del gobierno.
En medio de la peor catástrofe ambiental en la capital luego del derrame a mediados de enero de 11.900 barriles de petróleo en el Pacífico frente a una refinería de la empresa española Repsol, Castillo retiró a un inexperto profesor de geografía de una escuela de Lima como ministro del Ambiente, y nombró al físico nuclear Modesto Montoya, un científico cercano al mandatario desde la época de su campaña electoral.
También, durante una tercera ola de coronavirus impulsada por la variante ómicron, el presidente designó como ministro de salud a Hernán Condori, un médico con experiencia en territorios indígenas de la Amazonía.
Castillo mantuvo en sus cargos a los principales secretarios incluyendo al ministro de Economía, Oscar Graham, un economista conocido por los mercados, al canciller César Landa, mientras cambió al ministro de Energía y Minas nombrando al ingeniero Carlos Palacios.
El presidente inició su gestión el 28 de julio de 2021.
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