Estados Unidos busca desestabilizar a los gobiernos que se oponen a sus intereses, aseguró en Cuba el primer ministro ruso Dmitri Medvédev, quien inauguró una planta de procesamiento de crudo binacional.
Medvédev cerró el viernes una gira por Cuba, que vive un endurecimiento de las sanciones por parte de Washington.
“Los Estados Unidos ahora no sólo están usando la llamada fuerza blanda (golpes de Estado encubiertos)”, dijo el premier durante un discurso en la Universidad de La Habana. “Directamente demandan el cambio de gobiernos, ellos tratan de meterse en cualquier asunto de cualquier país, invierten dinero en estabilización de cualquier sistema político, ellos no quieren escuchar ninguna crítica”.
Medvédev recibió un doctorado honorario y aprovechó su discurso para defender a los países que Washington considera adversos, entre ellos Venezuela, Nicaragua y Cuba, a la que se refirió como la “la isla de la libertad”.
La propia Rusia sufrió sanciones de Estados Unidos desde 2014.
Estados Unidos incrementó la severidad de las medidas de embargo contra Cuba con el expreso objetivo de presionar un cambio en el sistema político de la isla a la que Washington considera una nación violadora de los derechos humanos.
El mandatario Donald Trump retiró a sus diplomáticos, limitó los viajes de sus ciudadanos y el envío de remesas, dio luz verde a juicios contra empresas de terceros países acusadas de operar en la isla y, recientemente, colocó en listas negras a empresas navieras para evitar que el petróleo venezolano llegue a Cuba.
La situación creó un serio déficit de combustible que se sumó a un desabastecimiento de alimentos por la falta de liquidez en la economía cubana producto de las mismas sanciones y por su propia improductividad.
Temprano Medvédev se reunió con el expresidente y secretario del Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro, y el actual mandatario Miguel Díaz-Canel, quien anunció que visitará la Federación Rusa a fines de este mes.
Además testificó la firma de ocho acuerdos. Aunque no se precisó el contenido exacto de los mismos, Díaz-Canel indicó que se tratan de cooperación para el sector energético, el transporte, la infraestructura, la biotecnología y la agricultura, entre otros.
Se desconoce si los gobernantes acordaron apoyo petrolero concreto en medio de la crisis energética que vive la isla.
Tras la ceremonia en la Universidad de La Habana, Medvédev se dirigió a la localidad de Boca de Jaruco, donde inauguró oficialmente una planta de recuperación secundaria de petróleo que forma parte de un convenio binacional.