El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha señalado que el banco central de EE. UU. probablemente renunciará a cualquier recorte futuro a sus tasas de referencia, siempre que el crecimiento económico y la inflación coincidan con las perspectivas de la Fed.
Los funcionarios de la Fed redujeron el miércoles la tasa de fondos federales, el interés cobrado por los préstamos a un día entre bancos, por tercera vez este año a un rango de 1.5% a 1.75%. Las tasas más bajas están diseñadas para apoyar el crecimiento económico debido a una desaceleración global, la incertidumbre comercial y la inflación en niveles bajos.
Powell dijo en una conferencia de prensa el miércoles que se necesitaría una "reevaluación material" de las perspectivas del banco central para la economía para que se produzcan recortes adicionales.
El banco central de Estados Unidos eliminó una referencia que "actuará según sea apropiado" para apoyar la expansión económica, una frase que se consideraba una señal de futuros recortes.
En cambio, el banco indicó que "monitoreará las implicancias de la información económica para valorar el curso apropiado", una frase menos decisiva.
Los presidentes de los bancos de la Fed de Kansas City y Boston, Esther George y Eric Rosengren, no estuvieron de acuerdo con lo decidido, como en las dos anteriores bajas de tasas, que consideraron innecesarias.
Por otro lado, Powell dijo que el banco probablemente completará a mediados del próximo año su revisión de su marco de políticas para lograr una inflación del 2%.
Las ganancias de precios han estado constantemente por debajo del objetivo del 2% de la Reserva Federal, a pesar de que el banco central de EE.UU. mantiene sus tasas de referencia en niveles relativamente bajos para aumentar los precios. La Fed está revisando cómo mejorar la estructuración de sus políticas para que los consumidores y las empresas logren el objetivo del 2%.
"Estamos en el medio de pensar en formas de hacer que ese objetivo de inflación del 2% sea más creíble", dijo Powell a periodistas en la conferencia de prensa del martes.
La Fed y la economía están en una coyuntura inusual. El desempleo está cerca de un mínimo en 50 años, la inflación es moderada y datos recientes mostraron que el Producto Interno Bruto creció a una tasa anual de 1,9% en el tercer trimestre.
Pero áreas de la economía, particularmente las manufacturas, han flaqueado en los últimos meses por una desaceleración de la economía mundial.
Las empresas han reducido las inversiones en respuesta a una guerra comercial entre Estados Unidos y China que elevó los aranceles a muchos productos y también hizo más riesgosos los compromisos de largo plazo.