Las elecciones parlamentarias en la provincia de Kandahar se pospondrán una semana tras un letal ataque que mató a al menos dos altos cargos de la región, anunció el viernes la comisión electoral afgana. Entre los fallecidos estaba el poderoso jefe de policía de la provincia.
La decisión de demorar los comicios se tomó para permitir que los dolientes acudan a los ritos funerarios por el jefe policial, Abdul Raziq, y las otras víctimas del ataque, explicó el portavoz de la Comisión Electoral Independiente, Aziz Ibrahimi.
Además de Raziq, el atentado cobró la vida del jefe de inteligencia de la región y de dos policías. El estado del gobernador de Kandahar, Zalmay Wesa, quien resultó herido, permanecía en secreto. Funcionarios de seguridad en la capital, Kabul, dijeron que el dirigente resultó herido pero sobrevivió.
El funeral de Raziq se celebrará el viernes en el templo más importante de la provincia, Kherqa Mubarak, donde se dice que está el manto del profeta Mahoma.
En el resto del país los comicios se realizarán el sábado tal como estaba planeado.
En los ocho años desde las últimas elecciones parlamentarias en Afganistán, el Talibán ha perpetrado ataques casi a diario contra las fuerzas de seguridad, ocupando grandes zonas rurales e incluso algunos centros urbanos.
Un grupo aun más radical, afiliado al Estado Islámico, ha estado colocando bombas en medio de centros chiís, matando a centenares de personas. Ambos grupos han amenazado con agredir a quienes vayan a votar.
En las zonas donde el gobierno sí está en control, hay otros desafíos distintos. La corrupción es tan endémica que para obtener servicios básicos hay que pagar sobornos. Muchos clérigos religiosos islámicos culpan a Occidente de los males del país y amenazan con parar los incipientes avances que se han logrado en las áreas de derechos ciudadanos y derechos de las mujeres.
