El hermano de un estadounidense detenido en Rusia desde 2018 dijo el jueves que su familia teme que no sea liberado en años, incluso cuando ellos respaldaron el cambio de prisioneros que liberó a la estrella de baloncesto femenino Brittney Griner pero dejó a Paul Whelan detrás.
Whelan, un ejecutivo de seguridad de Michigan, está encarcelado por cargos de espionaje que según su familia y el gobierno de EEUU son infundados. Funcionarios estadounidenses dijeron que Rusia se negó a incluir a Whelan en el acuerdo de Griner, diciendo que era una decisión de “uno o ninguno”.
Su hermano, David Whelan, dijo a AP que sus padres hablaron con Paul Whelan el jueves: una conversación muy diferente a las llamadas de rutina enfocadas en el día a día y asuntos familiares.
“Creo que todos coincidimos que los números no van a funcionar para Paul por un buen tiempo, a no ser que el gobierno de EEUU pueda encontrar concesiones”, dijo David Whelan. “También pienso que no estamos seguros de cuál es el camino a seguir”.
La familia no tiene una forma de juzgar la probabilidad “de que sea liberado antes de cumplir toda su sentencia”.
Paul Whelan, de 52 años, fue sentenciado en 2020 a 16 años de prisión. El dolor de la familia no cambia su apreciación de que la administración Biden “hizo la decisión correcta” al cambiar al traficantes de armas ruso Viktor Bout por Griner, dijo David Whelan.
Whelan dijo que un funcionario visitó a su hermana el miércoles en su casa de Massachusetts para informar a la familia de la liberación de Griner.
La presión para incluir a Paul Whelan en algún trato por Griner aumentó después de que un intercambio en abril por el veterano de la Marina Trevor Reed no lo incluyó.
El propio Paul Whelan dijo a CNN el jueves que estaba “muy decepcionado de que no se haya hecho más para liberarlo”.
“Yo le diría al presidente Biden que esta es una situación precaria que necesita resolverse pronto”, dijo en una entrevista telefónica. “Tengo las maletas hechas, estoy listo para volver a casa. Solo necesito que venga un avión a recogerme”.
Al anunciar el intercambio por Griner, Biden prometió que Paul Whelan no será olvidado.
“Desafortunadamente, por razones totalmente ilegítimas, Rusia está tratando el caso de Paul de una forma diferente al de Brittney”, dijo Biden. “Y aunque no hemos logrado liberar a Paul, no nos damos por vencidos. Nunca nos daremos por vencidos”.
Más tarde, en el Departamento de Estado, el secretario de Estado, Antony Blinken, dijo que Rusia “continúa insistiendo en cargos falsos” contra Whelan.
“Esta no fue una elección de cuál estadounidense traer de regreso a casa: la opción era uno o ninguno”, dijo Blinken. “Y yo de todo corazón habría querido que Paul regresara en el mismo avión con Brittney”.
Numerosos legisladores republicanos criticaron el acuerdo por dejar atrás a Whelan, entre ellos el representante Tim Walberg, de Michigan.
David Whelan descartó las críticas de que la celebridad de Griner le valió la libertad y dijo que confía en que eso sirva también para mantener la atención en su hermano y otros estadounidenses detenidos en el exterior.
“Tenemos que apoyar a Paul, tenemos que ayudarlo a sobrevivir”, dijo David Whelan. “Me preocupa su salud mental. ¿Cómo uno sobrevive mentalmente en ese tipo de situación? No solo por días, sino por meses y años. Ya vamos por cuatro y, desafortunadamente, podría tener que esperar muchos más”.
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