El nuevo secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, visitó el viernes la sede de la OTAN en su primer viaje al extranjero como jefe de la diplomacia estadounidense.
Horas después de asumir el cargo, Pompeo voló a Bruselas para asistir a una reunión de ministros de Exteriores de la alianza para preparar una cumbre de líderes en julio.
“Vine de inmediato, tomé posesión ayer y me subí a un avión”, dijo Pompeo al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, a su llegada a la capital belga.
“Hay una buena razón para ello. El trabajo que se está haciendo hoy aquí es invaluable, nuestros objetivos son importantes y esta misión significa mucho para Estados Unidos. El presidente quería que yo estuviese aquí y me alegro de haberlo logrado. Espero que la de hoy sea una visita productiva”.
Stoltenberg dijo que la presencia de Pompeo en la reunión tan poco tiempo después de tomar las riendas del Departamento de Estado fue “una gran expresión de la importancia de la alianza y de la importancia que le damos”.
“Tengo muchas ganas de hablar con usted sobre la necesidad de adaptar la OTAN a un entorno de seguridad más exigente”, agregó.
Un alto cargo estadounidense dijo que el objetivo de Pompeo es garantizar que la OTAN mantiene una posición unificada contra Rusia, además de animar a otros miembros, especialmente a Alemania, para que cumplan el objetivo de invertir el 2% de su Producto Interno Bruto en defensa para 2024.
Este compromiso se alcanzó en 2014, pero hasta el momento, solo seis de los 28 países que se sumaron alcanzaron el objetivo. Nueve más tienen planes realistas para lograrlo en plazo, pero el resto no, entre ellos Alemania.
Además, Pompeo se reunirá por separado con los ministros de Exteriores de Italia y Turquía.