El secretario de Estado, Mike Pompeo, afirmó este martes que el presidente de EE.UU. Donald Trump no quiere guerra con Irán e indicó que continuarán su campaña para disminuir la agresión en la región.
"El presidente Trump no quiere quiera con Irán y continuará comunicando este mensaje mientras hace las cosas necesarias para proteger los intereses estadounidenses en la región", indicó Pompeo en la Base Área MacDill en Florida.
Este mensaje llega después de una entrevista en la Trump asegura que está preparado para tomar acciones militares para que Teherán no tenga bombas nucleares. Sin embargo, no especifícó el uso de esta fuerza por los ataques recientes a buques petroleros en el Golfo Omán, cerca del estratégico Estrecho de Hormuz. Ataques a los que EE.UU. señaló Irán como responsable.
"Hemos estado comprometidos en muchos mensajes, incluso en este momento, comunicando a Irán que estamos ahí para disuadir la agresión", agregó el secterario de Estado.
Indicó que la misión de la administración de Trump desde un principio ha sido la de convencer al gobierno iraní no continuar con su programa nuclear, desarrollando sus misiles u otras "actividades malignas".
"La responsabilidad de la diplomacia, lograr los resultados estratégicos que el presidente Trump ha establecido, recae en todos nosotros, pero el Departamento de Estado tiene el primer remo en el agua, pero no podemos hacerlo sin asegurarnos de que tenemos la capacidad para responder si Irán toma una mala decisión", agregó Pompeo.
El día de ayer, el secretario interino de Defensa de Estados Unidos, Patrick Shanahan, anunció el despliegue de cerca de 1.000 soldados más en Oriente Medio para lo que calificó como "propósitos defensivos", citando preocupaciones sobre una amenaza de Irán.