Diversos analistas políticos coinciden en que la economía, y la preocupación sobre la elevada tasa de desempleo, serán los temas predominantes en las elecciones legislativas de este año 2010.
Los dos temas que tocan directamente a la mayoría de las familias estadounidenses, se imponen a pesar de que el ejército estadounidense y sus aliados continúan en guerra en Afganistán. Pero dependiendo de lo que suceda con el control del Congreso y el Senado pueden haber cambios.
El presidente Barack Obama ha anunciado la retirada del ejército para mediados del próximo año si las condiciones lo permiten.
“El ritmo de reducción de nuestros contingentes estará determinado por las condiciones sobre el terreno y la continuidad de nuestro apoyo a Afganistán" dijo el mandatario. "Pero no cometeremos errores. La retirada comenzará porque una guerra sin fin no sirve a nuestros intereses ni a los del pueblo afgano”.
El desafío
Afganistán sigue siendo el gran desafío de la política exterior del gobierno del presidente Obama, y a pesar de que las víctimas estadounidenses han aumentado en los últimos meses, el apoyo al esfuerzo de la guerra en el país permanece estable, según explica Peter Brown, encuestador de la Universidad de Quinnipiac.
Si los republicanos ganaran algunas bancas en las elecciones de noviembre, tal y como los analistas esperan, podrían consolidar el apoyo a la guerra con Afganistán a corto plazo.
Pero también los Republicanos están haciendo hincapié en los asuntos económicos durante su campaña, especialmente sobre recortes en los impuestos y en el gasto público.
La agenda republicana incluye la promesa de mantener el tema de la lucha contra el terrorismo y presionar por un sistema más completo en defensa.
“Estamos comprometidos a permanecer junto a nuestros amigos y a nuestros intereses. Restauraremos la financiación completa de los misiles de defensa e impulsaremos la aplicación de duras sanciones contra Irán”, expuso Mac Thornberry, congresista republicano en Texas.
Si los conservadores ganaran la mayoría en una de las dos cámaras, podrían endurecer sus criticas respecto a que el presidente Obama no ha hecho lo suficiente para presionar a Irán sobre su programa nuclear.
El analista Hennry Nau de la Fundación Heritage en Washington, dice que "dudo seriamente que las sanciones logren detener el programa nuclear" de Irán.
Pero en definitiva, el debate sobre la política exterior no tendrá, probablemente, mucha relevancia en esta campaña, sostiene Thomas Mann de la Institución Brookings, al decir que "es interesante que ha habido relativamente poca discusion sobre política exterior en esta campaña".
Uno de los temas donde los conservadores podrían colocar mayor presión sobre el gobierno del presidente Obama, si ganan más bancas, es respecto a Rusia y China.
Esto podría complicar también los esfuerzos del Senado por ratificar el nuevo tratado de reducción de armas estratégicas con Rusia, el START-ONE que expiró en diciembre del año pasado y que el presidente quiere que se vote un nuevo acuerdo pronto.