El código de investigación llamado "Nueva conexión" mostró un vínculo sólido que se está restableciendo entre el crimen organizado estadounidense e italiano. 19 personas fueron arrestadas.
La operación denominada "New Connection" coordinó la operación entre la policía de Italia y el FBI, que se inició el miércoles al amanecer y se dirigió al clan Inzerillo en la capital siciliana de Palermo y a la familia criminal Gambino en Nueva York.
Se emitieron 19 órdenes de arresto. Los sospechosos son acusados de delitos que incluyen la asociación de la mafia, la extorsión agravada y el fraude.
La familia Inzerillo había sido diezmada por el difunto 'jefe de jefes' Toto 'Riina en una guerra por el territorio en la década de 1980 y se había visto obligada a exiliarse a sí misma en Estados Unidos. Pero desde el año 2.000, y con la muerte de Riina en prisión en 2017, la familia Inzerillo había estado buscando reclamar su antiguo negocio en Sicilia ayudado por poderosos aliados en Nueva York.
Las escuchas telefónicas fueron llevadas a cabo por la policía de miembros de la familia Inzerillo que revelaron fuertes vínculos entre los miembros de Cosa Nostra en Sicilia y el crimen organizado en Nueva York. Sus actividades involucraban una amplia gama de negocios, como suministros de alimentos al por mayor, puntos de venta de apuestas y apuestas en línea.
Los miembros de la familia Inzerillo habían reconstruido su bastión en el área Passo di Rignano en Palermo.
Entre los arrestados se encontraban Francesco y Tommaso Inzerillo, respectivamente, el hermano y primo de Totuccio Inzerillo, un jefe asesinado por el grupo Corleonesi de Riina en los años 80.
Salvatore Gambino, alcalde de la ciudad de Torretta, en Palermo, también fue arrestado por la acusación de participación externa en la asociación mafiosa. La operación también involucró la incautación de bienes pertenecientes a los sospechosos por un valor de unos 3 millones de euros.
