La policía británica acusó de conspiración para llevar a cabo uno o más ataques con explosivos a nueve hombres arrestados la semana pasada y dijo que los mantendrá detenidos hasta que comparezcan nuevamente ante una corte en Londres.
Los sospechosos estaban entre los 12 hombres arrestados el 20 de diciembre en una serie de redadas en Inglaterra y Gales. Tres de los detenidos fueron puestos en libertad sin acusaciones.
En Washington, el Departamento de Estado dijo que la embajada estadounidense en Londres estaba entre los posibles objetivos del complot y que se habían tomado las “precauciones de seguridad adecuadas”.
Previamente, funcionarios británicos habían indicado que entre los posibles blancos de ataques terroristas figuraban el Parlamento londinense y centros comerciales en todo el Reino Unido.
Según la BBC, la lista de blancos potenciales también incluía la Bolsa de Valores de la capital británica, así como personalidades políticas y religiosas.
