La policía trabajaba el lunes para determinar por qué un hombre armado de 24 años mató a nueve personas, incluida su hermana, en un tiroteo el fin de semana en una popular zona de vida nocturna en Dayton, Ohio.
Connor Betts, que llevaba una máscara y un chaleco antibalas cuando abrió fuego en el concurrido distrito de Oregon la madrugada del domingo, tenía un nivel de armamento que era "fundamentalmente problemático", dijo el jefe de policía de Dayton, Richard Biehl.
Betts iba armado con un fusil AR-15, y si todos los cargadores que traía estaban llenos _lo que no ha sido confirmado_ habría tenido un máximo de 250 rondas, informó Biehl.
Esta masacre fue la segunda en Estados Unidos el fin de semana, ambas dejando un total de 31 muertos y más de 50 heridos.
En Ohio, más de 30 personas resultaron heridas, incluidas al menos 14 con lesiones de bala y otras al huir, dijeron funcionarios de la ciudad.
Once personas permanecían hospitalizadas el lunes, dijo el jefe de bomberos de Dayton, Jeffrey Payne.
Todavía se desconoce si Betts iba por una víctima en particular, incluida su hermana de 22 años, Megan, la menor de los fallecidos.
"Esto parece desafiar la idea de que le dispararía a su propia hermana, pero también es difícil creer que no la reconociera, así que simplemente no lo sabemos", agregó Biehl.
Aunque el hombre armado era blanco y seis de los nueve muertos eran negros, la policía cree que la rapidez del ataque vuelve improbable cualquier discriminación en el tiroteo. Todo sucedió en 30 segundos, antes de que policías que estaban cerca mataran a tiros al agresor.
Cualquier intento de sugerir un motivo tan temprano en la investigación sería irresponsable, indicó el jefe de policía.
Un video de vigilancia compartido por la policía mostró que los oficiales dispararon a Betts en la puerta, evitando una matanza mayor.
