El asediado presidente francés, Nicolas Sarkozy, presentó nuevas propuestas económicas durante una transmisión que los observadores dicen estuvo dirigida a impulsar su mala posición frente a los votantes antes de la elección prevista para abril de 2012 y donde aspira a lograr un segundo mandato.
Sarkozy, quien aún no ha anunciado su candidatura, se anticipa ampliamente que buscará un segundo período de seis años enfrentando al socialista François Hollande, quien está al frente en las encuestas de opinión pública.
El plan de Sarkozy requiere un aumento en el impuesto al valor agregado y servicios, mientras reduce las contribuciones de las nóminas de pago de los empleados. “Debemos proteger el trabajo, debemos defender el trabajo, debemos crear trabajo" afirmó el mandatario francés.
Según dijo Sarkozy: "estoy convencido de que esta decisión que estamos tomando salvará trabajos y es la única respuesta creíble para el fin de la práctica de llevar los trabajos fuera del país. Francia está agotada de su sangre industrial. Debemos detener eso”, afirmó.
Las propuestas de Sarkozy están destinadas a atender el rampante desempleo de casi 3 millones de personas.
