“Las queremos en casa” es el mensaje que enviaron los familiares de las tres adolescentes británicas que desaparecieron el pasado martes rumbo a Turquía, al parecer para unirse a las filas de grupos extremistas.
La policía británica trabaja de la mano con las autoridades en Turquía para dar con el paradero de las menores de 15 a 16 años, quienes aprovechando las vacaciones escolares en el Reino Unido lograron embarcarse desde el aeropuerto londinense de Gatwick rumbo a Estambul.
Las jóvenes fueron identificadas como Shamina Begum, de 15 años; Kadiza Sultana, de 16, y Amira Abase, de 15 años. Se presume que Begum mantenía contacto con una cuarta joven por internet con quien partió antes que ellas de Gran Bretaña para convertirse en una "novia yihadi", es decir, para casarse con un miliciano en Siria.
"Te echamos de menos. No podemos parar de llorar", dijo Abase Hussen, el padre de Amira, quien aferraba un osito de peluche que Amira regaló a su madre en el Día de la Madre. "Por favor, piénsenlo bien. No vayan a Siria".
El gobierno británico ha expresado su preocupación por el aumento de jóvenes musulmanes que viajan del Reino Unido para unirse a la lucha del Estado Islámico (EI) en Siria. Las autoridades dicen que medio millar de personas han viajado a Siria, y la policía habla de una ola creciente de mujeres interesadas en unirse al grupo.
