Los precios del petróleo podrían caer hasta un nivel de $60 dólares por barril si la Organización de países productores y exportadores de petróleo (OPEP) no se pone de acuerdo en su reunión en Viena esta semana.
Por el momento, los precios del crudo han caído 34% a $76 dólares el barril hace diez días y podrían disminuir aún más si la OPEP no recorta la producción en un millón de barriles por día.
El precio del petróleo se ha venido abajo, en primer lugar, debido a la abundante oferta, y también porque la demanda, particularmente en Europa y Asia ha disminuido.
Estados Unidos, que no es miembro del cartel, se ha convertido en el segundo mayor productor de petróleo mundial y está a punto de superar a Arabia Saudita. Por otro lado la contracción económica en Japón, China y Europa han hecho que la demanda disminuya de manera significativa.
Intereses encontrados y las desconfianzas históricas entre los grandes productores han impedido ponerse de acuerdo sobre los niveles de producción.
Las desconfianzas mutuas entre Irak e Irán, por ejemplo, o la necesidad de divisas en Rusia debido al efecto de las sanciones y sobre todo en Venezuela son factores que hay que tomar en cuenta cuando se pone un tope a la producción, que nadie termina respetando.
Arabia Saudita ha manifestado su disposición a que se corte la producción, pero quiere que los otros miembros de la OPEP le acompañen.
Los analistas piensan que un recorte de 1 millón a un millón y medio de barriles por día debería ser suficiente para volver a balancear el mercado y llevar el precio hasta los $80 dólares por barril.
Solo falta ver si lo logran y sobre todo, si lo cumplen.