Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos indicaron el miércoles que preferirían no recortar la producción de petróleo cuyo precio ha colapsado desde junio.
Los sauditas apuestan a que el precio se “estabilizará solo eventualmente” pese a que ahora alcanza los $79 dólares por barril, bastante menos que los más de $100 dólares que se pagan hace unos meses.
La delegación saudita se reunió bilateralmente con su contraparte rusa, pero Moscú no quiso ceder a los pedidos de recortes de otros países como Venezuela e Irán.
Rusia, que produce 10,5 millones de barriles diarios, o 11 por ciento del total mundial, dijo que no reduciría su producción así cayera el precio hasta $60.00 dólares por barril.
El poderoso jefe de la petrolera estatal Rosneft añadió que espera que los precios bajos afecten más a las naciones productoras que tienen altos costos de producción, en clara referencia a Estados Unidos.
La Organización de Países Productores y Exportadores de Petróleo (OPEP), a la que pertenecen 12 países, se reúne el jueves en Viena.