Ollanta Humala se convirtió en el nuevo presidente de Perú.
Humala llegó como presidente electo al Congreso y luego de prometer trabajar por los ciudadanos de su país "especialmente por los más pobres", recibió la banda que lo identifica como el nuevo mandatario de ese país. Un fuerte aplauso al lado de consignas como "Humala presidente" rompieron con el protocolo formal con el que se desarrollaba la asunción.
En su primer discurso como presidente de Perú, Humala prometió estar siempre "atento siempre a los más frágiles de nuestros hermanos. Exigiré el mismo compromiso y energía al equipo que me acompaña en el Ejecutivo".
"Proponemos una gran transformación, el inicio de una nueva era. Nuestra administración será un gobierno para todos, y se describe en estos puntos básicos: Reforma, democracia, libertades, inclusión social, redistribución, crecimiento, paz con justicia, seguridad, desentralización, transparencia, soberanía y concertación", dijo el nuevo mandatario peruano.
El líder del partido GANA explicó que su gobierno no imitará ningún modelo social y económico extranjero. "Queremos construir un camino propio, un modelo peruano de crecimiento con estabilidad, de democracia con incluscion social. Tomaremos lo bueno de otras experiencias. No habrá calco ni copia sino creación heroica", aseguró Humala.
Una de las promesas más aplaudidas fue la de incrementar el salario mínimo "inmediatamente".
"Quiero aprovechar para anunciar un aumento del salario básico de $75 soles ($27dólares) a partir de agosto, y otros $75 soles en enero (2012) para alcanzar los $700 soles ($255 dólares) que se prometí", anunció el presidente.
Humala llega al Palacio Nacional con un gabinete moderado, siendo el equilibrio político, social y económico sus mayores reto.
El nuevo presidente tuvo que alejarse de la imagen del mandatario de Venezuela, Hugo Chávez -quien no asistió a la ceremonia y fue representado por el canciller Nicolás Maduro-, y conciliar un modelo económico que permita a las grandes empresas continuar con sus operaciones mientras incluye programas para ayudar a los más pobres de Perú, quienes le dieron el triunfo electoral.
Humala sorprendió a los inversionistas al nombrar a dos economistas muy bien vistos por Wall Street para dirigir el ministerio de Economía y el Banco Central, Luis Miguel Castilla y Julio Velarde, respectivamente.
Un día previo a la toma de mando de Humala, una de las mayores compañías de Perú aprobó una inversión de hasta $4.800 millones de dólares en un proyecto de oro y cobre, la mayor inversión local en un sólo emprendimiento minero.
Humala asumió la presidencia en el Congreso con la presencia de al menos 13 presidentes de América Latina, aunque el todavía mandatario peruano Alan García dijo que no asistirá a los actos de asunción.
Los mandatarios de Sudamérica también aprovecharán la visita a Perú para realizar una cumbre del Unasur con Humala sentado como presidente en el Palacio de Gobierno de Lima.
La Organización de Estados Americanos (OEA), se mostró complacida con el proceso electoral que se disputó en Perú y del cual Humala fue el gran ganador.
José Miguel Insulza, secretario general de la OEA, dijo que los acontecimientos políticos como el que vive Perú, reafirman el carácter democrático de la región, en una reunión en Lima en donde presentó el Segundo Informe sobre la Democracia sobre la Democracia en América Latina.
“Los avances en estos frentes y en el diseño y la ejecución de políticas públicas eficaces en tres campos clave –la fiscalidad, la exclusión social y la seguridad pública— son esenciales para la sostenibilidad de la democracia en la región”, afirmó el máximo representante de la OEA.