El Parlamento peruano aprobó el miércoles una solicitud del gobierno del presidente Martín Vizcarra para someter a consulta popular cuatro propuestas destinadas a combatir la corrupción del sistema político y judicial.
Con 82 votos a favor, 22 en contra y 14 abstenciones los legisladores también determinaron que hasta el 4 de octubre se terminarán de afinar los proyectos del Ejecutivo que deben ser presentados en un referéndum el 9 de diciembre.
El debate parlamentario se extendió más de nueve horas.
La discusión se incrementó cuando Keiko Fujimori, líder opositora, dijo en un acto público que veía con “mucha preocupación” la presión constitucional usada por el mandatario, la cual implicaba la posibilidad de disolver el Congreso si no se aceptaba su solicitud, y añadió que el país “no está para golpes de Estado”.
Si el Parlamento negaba los pedidos del gobierno, Vizcarra podía usar el poder que le concede la Constitución para disolver el Congreso, un suceso que precisamente el padre de Keiko, el entonces presidente Alberto Fujimori, aplicó en 1992 pero sin usar caminos legales, bloqueando el Parlamento con tanques de guerra y allanando con soldados los medios de comunicación.
El primer ministro César Villanueva se presentó temprano en el Parlamento y con ironía recordó que la víspera -luego que el mandatario lanzara el ultimátum de que podría cerrar el Parlamento- “extraordinariamente” el legislativo aprobó con “unanimidad histórica y con escasos cambios” uno de los proyectos enviados hace 42 días.
El Parlamento aprobó el pasado lunes una de las reformas constitucionales que permitirá una mejor elección de jueces y fiscales porque se elevó la exigencia para nombrar a quienes los elegirán, que serán abogados con experiencia.
El anterior consejo elector estaba conformado por profesionales de dudosa reputación que en los exámenes para elegir a los magistrados incluso realizaban preguntas irrelevantes sobre cómo preparar comidas locales, o solicitaban a las postulantes de sexo femenino definir órganos sexuales o declarar su actual estado sentimental.
Quedan por afinar otros tres proyectos de reformas constitucionales que deben ser perfeccionados hasta el 4 de octubre: prohibir la reelección de parlamentarios, regular el financiamiento privado a las campañas políticas y proponer el retorno a un Congreso bicameral. Perú sólo tiene una cámara legislativa desde 1993.
El Parlamento enfrenta una alta desaprobación popular, y la mayoría de los habitantes apoya las propuestas del gobierno de Vizcarra, de acuerdo a las encuestas más recientes.
Vizcarra, quien llegó a la presidencia en marzo, culminará su gestión en 2021.