Un partido político vinculado a un exmilitar rebelde y otro teocrático emergieron como la sorpresa en las elecciones al Congreso de Perú, en las que también destacó la derrota del partido de la familia Fujimori, con fuerte influencia en el país en la última década.
Según los resultados de conteo rápido de una firma privada encuestadora, los peruanos eligieron el domingo un Congreso fragmentado con alrededor de 10 partidos y sin mayoría única, en unos comicios que buscaban superar la crisis generada por el cierre del Parlamento tras un duro choque entre el Gobierno y la oposición.
La oficina electoral (ONPE) difundía el lunes parcialmente los primeros resultados oficiales sólo con porcentajes de votos en cada una de las 25 regiones del país, sin detallar el número de legisladores que le tocaría a cada partido político.
La primera minoría estaría formada por el partido de centro Acción Popular, que habría obtenido 24 de los 130 escaños del Congreso, seguido por la también centrista Alianza para el Progreso con 18 representantes, según el conteo rápido de la empresa Ipsos Perú y difundido por el canal América Televisión.
No obstante, la sorpresa como tercera minoría y con 17 bancas es el partido Unión por el Perú, grupo que intentó postular al exmilitar Antauro Humala, hermano del exmandatario Ollanta Humala, que gobernó entre el 2011 y 2016.
Antauro Humala es un nacionalista con ideas radicales de izquierda y que actualmente está preso tras liderar una rebelión en el 2005. Su padre, Isaac Humala, también intentó postular por el mismo partido, pero al igual que el hijo fue sacado de la carrera por las autoridades al incumplir normas electorales.
"Es el voto de protesta radical en zonas del Perú marginales donde no hay la presencia del Estado, de los gobernantes regionales, ni de los partidos políticos", dijo el director gerente de la firma encuestadora CPI, Manuel Saavedra.
Otro resultado inesperado es la del grupo religioso Frente Popular Agrícola del Perú (FREPAP), que habría obtenido 16 legisladores, en su vuelta al parlamento después de 20 años.
FREPAP, que se autodefine como una congregación de raíces israelitas, nació en Perú en la década de los 60 y en los 90 logró representación en el Congreso.
Cuando murió en el 2000 el fundador del grupo, Ezequiel Ataucusi, sus seguidores esperaron días al pie de su féretro para que resucitara como él había prometido a sus fieles.
INCÓGNITA
Wilber Cayllahua, que postula al Congreso por esta formación, afirmó que su agenda legislativa abogará por la moralización en la política, la lucha anticorrupción, educación y agricultura, al tiempo que se defenderán "los derechos" de las familias.
"Vamos a impulsar la educación cívica en los colegios", afirmó Cayllahua, con amplia barba y túnica blanca y ploma.
Los mercados financieros peruanos reaccionaron cautelosos y sorprendidos también por el resultado electoral parcial, ante el surgimiento de partidos cuyo futuro político en el Congreso es una incógnita, a un año de las elecciones presidenciales.
"Los inversionistas están sorprendidos, buscando saber más quiénes son el FREPAP, el partido de Humala, partidos que no habían sido mapeados hasta antes de las elecciones", dijo un operador bancario en el mercado de monedas en Lima. La moneda local bajaba en la jornada un 0,48%.
Fuerza Popular, grupo de derecha inspirado en el exmandatario Alberto Fujimori, tendría solo 12 escaños, según el conteo, un duro golpe para el partido que dominó el último Congreso y que calificó de ilegal el cierre de la cámara.
Entre otras formaciones, dos grupos de izquierda, Frente Amplio y Juntos por el Perú, habrían obtenido 17 curules.
La fragmentación en el Congreso podría favorecer al presidente Vizcarra, en busca de alianzas para plasmar iniciativas pendientes como las reformas en el sistema político y la lucha contra la corrupción. Voceros de varios partidos han adelantado que buscarán consensos con el Gobierno.
"Los resultados de las elecciones no muestran mayorías en el Congreso, como se esperaba. Los resultados preliminares muestran que Acción Popular (centro) fue el partido más votado. Este nuevo Congreso no debería ser un obstáculo para políticas y gastos que mejoren el crecimiento", dijo Citibank en un reporte.