De acuerdo a Mauro Zambrano, dirigente sindical de Hospitales y Clínicas de la capital venezolana, más de un 50% de los centros de atención no cuentan con el material de bioseguridad y limpieza necesario para hacer frente a la COVID-19. A este problema, le suma las dificultades del personal hospitalario para llegar a sus puestos de trabajo.
Zambrano afirma que muchos se ven obligados a caminar debido a que no cuentan con suficiente efectivo para pagar las tarifas, que conductores de autobuses han decidido elevar ante la coyuntura, y quienes tienen vehículos particulares deben hacer largas filas para poder surtir combustible, pues no les están dando prioridad en las estaciones de gasolina.
“Duran horas, podríamos hablar de 10, 12 horas y otros días para poder surtir sus tanques de gasolina por lo cual le hacemos un llamado a las autoridades, a los militares que hoy en día están en las bombas de gasolina para que se le preste la colaboración a los trabajadores de la salud”, indicó el dirigente sindical.
En tanto, luego de anunciar que el estado de emergencia y de confinamiento se extiende, de momento, por 30 días más, el presidente del gobierno en disputa, Nicolás Maduro dijo que buscarían garantizar el combustible que empezó a escasear con mayor gravedad desde hace casi un mes.
“A pesar de que hemos recibido golpe por el bloque y las sanciones ese tema también lo vamos a aliviar, lo vamos a ir resolviendo", indicó Maduro.
Mientras tanto, ciudadanos consultados por la Voz de América aseguran no estar sorprendidos ante la extensión del confinamiento y piensan que podría seguir extendiéndose, sin embargo, manifiestan sentir ansiedad, especialmente por la situación laboral, las fallas en el sistema hospitalario y las posibilidades de que la escasez de combustible afecte la cadena de distribución de alimentos.