El secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, defendió su nueva política de comunicaciones, la cual requiere que todos las solicitudes para entrevistas sean autorizadas por su Oficina de Relaciones Públicas.
“Esto se trata más de que seamos más inteligentes y cuidadosos acerca de cómo respondemos a las solicitudes de entrevistas y que tratemos de asegurar que la información que los medios reciban es correcta, y también que nuestra gente no esté hablando sobre temas donde podrían estar entrando en terrenos delicados sin siquiera saberlo”, dijo Gates.
La decisión de Gates tiene lugar luego de que tuvo que aceptar la renuncia de dos altos oficiales del Ejército debido a declaraciones que hicieron a periodistas.
Entre esos oficiales está el más alto ex comandante de Estados Unidos y de la OTAN en Afganistán, general Stanley McChrystal y otro alto oficial, no identificado, quien hizo una declaración pública sobre la política exterior de Estados Unidos.
Por su parte, periodistas expresaron preocupación por las nuevas regulaciones indicando que la nueva exigencia dificulta, aun más, su trabajo periodístico.