El periodista sueco Donald Bostrom, quien en la publicación de su país Aftonbladet, acusó a Israel de la recolección de órganos de palestinos muertos durante el operativo militar contra Hamás en la Franja, llegó a la localidad de Dimona al sur de Israel.
Cuando subió al escenario, como parte de un panel en la Conferencia anual de Comunicaciones, el público lo abucheó.
“Están aquí presentes todas las cámaras de todo el mundo, no hagan que el Estado de Israel sea visto como un grupo de bárbaros que gritan, nosotros no somos así”, dijo el moderador del evento Yair Lapid.
El periodista sueco fue invitado a la Conferencia por Meir Cohen Intendente de la Ciudad de Dimona, que defendió su decisión alegando que pretendía expresarle lo malo que es el uso de herramientas periodísticas para construir una falsa historia.
Cuestionado por el Moderador israelí Yair Lapid si se sentía ómodo tras haber publicado lo que llamó un difamación espantosa de Israel sin haber visto un solo cadáver palestino, y tildarlo de antisemita,
Donald Bostroom admitió que no tenía pruebas fehacientes y explicó que su artículo sólo expresaba que las acusaciones hechas por las familias palestinas necesitaban ser investigadas.
“El articulo se basó en hechos salvo en una cosa: fueron las familias palestinas quienes me dijeron eso (…), creemos que robaron órganos de los cadáveres de nuestros hijos, esto no es un hecho pero si es un hecho que esas familias, al menos 20, me lo dijeron lo que no significa que yo lo haya visto con mis propios ojos”, se defendió Bostroom.
Por su parte Bostrom aplaudió el valor democrático de los organizadores de la conferencia por haberle dado la oportunidad de defender su postura.
Las afirmaciones de Bostrom publicadas en su artículo según las cuales los soldados israelíes mataron a los palestinos a fin de extraer sus órganos causó un conflicto diplomático entre Israel y Suecia.
Las autoridades de ese país se negaron a condenarlo en nombre de la libertad de expresión, a pesar del pedido de Israel que consideró el artículo abiertamente antisemita