El periodista Peter Theo Curtis se presentó por primera vez ante los medios de comunicacipon la mañana del miércoles y expresó su agradecimiento a todo el pueblo estadounidense que oró y se preocupó por su liberación.
"No pensé que tantas personas podían estar pendientes de lo que me sucedía. Gracias desde el fondo de mi corazón a todos y cada uno de ellos, y en especial a mi madre", dijo Curtis, quien se mostraba tranquilo y contento de estar de vuelta en casa.
Al mismo tiempo pidió a los periodistas comprensión por no responder a sus preguntas, pero "prometo que responderé a todas sus inquietudes, como periodista que soy cuando sea el momento adecuado".
Curtis, que estuvo secuestrado durante dos años en Siria, regresó a suelo estadounidense el martes, luego de ser liberado el domingo. Fue recibido por su madre, Nancy, en el aeropuerto Logan International de la ciudad de Boston, a donde llegó procedente de Tel Aviv.
Un grupo relacionado con al-Qaeda le capturó en 2012 y su liberación parece ser parte de los esfuerzos del gobierno catarí de actuar como mediador en la región.
Curtis, de 45 años, agradeció en un comunicado a las autoridades estadounidenses que se ocuparon de su regreso y al gobierno de Qatar.
Según el mismo comunicado, Curtis dijo sentirse “conmovido, más allá de las palabras para explicarlo, por la gente que me han venido a recibir –gente que no conocía en el avión, el personal de cabina, y sobre todo, mi familia que me ha venido a dar la bienvenida”.
Su madre dijo que estaba “abrumada” por su regreso.
El periodista, que ha escrito en el pasado para la publicación New Republic y es autor de un libro llamado Undercover Muslim: A Journey into Yemen (Musulmán encubierto: Un viaje hacia Yemen), fue entregado a representantes de Naciones Unidas en los territorios sirios de las Alturas de Golán que están bajo control de Israel.
Otro estadounidense, el fotoperiodista y exalumno de la Universidad de Central Florida, que es el que aparece en el mismo video del degollamiento de James Foley, continúa secuestrado por militantes del Estado Islámico.