La organización Reporteros sin Fronteras (RSF) destacó en un comunicado que el periodismo se ha convertido en la profesión más peligrosa del mundo.
Luego de que Al Qaida asesinara al periodista Luke Somers, durante un intento fallido de Estados Unidos por rescatarlo, la organización para la defensa de la libertad de prensa indicó que el incidente refleja “la creciente peligrosidad del oficio de periodista”.
“Las capturas de rehenes concernientes a profesionales de la información se multiplicaron en estos dos últimos años, experimentando resultados cada vez más trágicos”, dijo en el comunicado Christophe Deloire, secretario general de RSF.
Somers se convirtió en el tercer periodista estadounidense en ser asesinado por un grupo radical, luego de las ejecuciones de James Foley y Steven Sotloff, por el grupo Estado Islámico en Siria.
“Pedimos de nuevo al gobierno estadounidense, que había anunciado su intención de revisar su política con respecto a los rehenes, explorar todos los caminos alternativos a la opción militar y desarrollar todos sus esfuerzos para garantizar la protección de civiles”, añade Deloire en el documento.
Las amenazas a periodistas tanto en países árabes, como en otras regiones de América Latina, como México, Venezuela y Ecuador, también preocupan a la organización.