El Departamento de Defensa dijo el viernes que recortará 5.400 trabajadores en período de prueba a partir de la próxima semana y que congelará las contrataciones.
Esto se produce después de que el personal del Departamento de Eficiencia Gubernamental, o DOGE, estuvo en el Pentágono a principios de semana y recibió listas de dichos empleados, dijeron funcionarios estadounidenses, que aseguraron que esas nóminas no incluían al personal militar uniformado.
Los empleados en período de prueba son generalmente aquellos que están en el trabajo por menos de un año y que aún no han obtenido la protección del servicio civil.
"Anticipamos reducir la fuerza laboral civil del Departamento en un 5-8 % para producir eficiencias y reenfocar el Departamento en las prioridades del Presidente y restaurar la preparación en la fuerza", dijo Darin Selnick, subsecretario interino de Defensa para personal y preparación, en un comunicado.
La administración del presidente Donald Trump está despidiendo a miles de trabajadores federales que tienen menos protecciones del servicio civil. Por ejemplo, se eliminaron aproximadamente 2.000 empleados del Servicio Forestal de Estados Unidos y se espera que se despida a 7.000 personas del Servicio de Impuestos Internos.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, ha apoyado los recortes y la semana pasada publicó en X que el Pentágono necesita “reducir la grasa (oficinistas) y desarrollar la fuerza (combatientes)”.
El Departamento de Defensa es la agencia gubernamental más grande; la Oficina de Responsabilidad Gubernamental determinó en 2023 que tenía más de 700.000 trabajadores civiles a tiempo completo.
Hegseth también ha ordenado a los servicios militares que identifiquen 50.000 millones de dólares en programas que podrían recortarse el próximo año para redirigir esos ahorros a financiar las prioridades de Trump. Representa aproximadamente el 8 % del presupuesto militar.
En el FBI
También el viernes, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) ordenó que 1.500 empleados fueran transferidos de su sede de Washington a oficinas en todo el país, según dos fuentes de Reuters. Aproximadamente uno de cada cuatro empleados del FBI trabaja actualmente en Washington, según cifras del gobierno.
En algunos casos, la administración Trump se ha apresurado a volver a contratar a los que ha despedido, incluidos los trabajadores que supervisan la seguridad nuclear y la respuesta a la gripe aviar.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos dijeron que volverían a llamar a los trabajadores previamente despedidos que supervisan un plan de salud para 137.000 personas enfermas por exposición tóxica después de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Los CDC también dijeron que restablecerían dos contratos de investigación que había cancelado para investigar las tasas de cáncer entre los servicios de emergencia después de enfrentar críticas de demócratas y republicanos en el Congreso.
La mayoría de los estadounidenses temen que la campaña de reducción de Musk pueda afectar los servicios gubernamentales, según una encuesta de Reuters/Ipsos.
[Con información de Reuters y de AP]
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