El candidato a vicepresidente por el Partido Republicano, Mike Pence, intentó minimizar la atención luego de rehusarse a llamar “deplorable” al supremacista blanco y ex líder del Ku Klux Klan, David Duke.
Pence se reunió el martes con las bancadas republicanas de la Cámara de Representantes y el Senado, un día después de que en una entrevista de televisión declinara etiquetar a Duke, aduciendo que prefiere no ponerle motes a la gente.
En su campaña por un puesto en el senado de Louisiana, Duke ha elogiado a Donald y ha provocado que Trump y Pence sean frecuentemente preguntados sobre los supremacistas.
“No tengo idea de por qué sigue saliendo este hombre [Duke]”, dijo Pence en una conferencia de prensa junto al presidente de la Cámara, Paul Ryan. “Vivimos en un país libre, y gente de malévolos motivos puede identificarse con los políticos”, agregó.
Como ejemplo, Pence señaló el apoyo público a Hillary Clinton del padre de Omar Mateen, el hombre responsable de la masacre en el club gay de Orlando.
“No sacaría más conclusiones del apoyo del hombre [Duke por Trump] que lo que sacaría del apoyo del padre de un terrorista que mató a 49 estadounidenses que fue visto vitoreando a Hillary Clinton en un mitin”, dijo el gobernador.
La palabra “deplorable” estuvo dominando la cobertura mediática de la campaña política el fin de semana pasado luego que Clinton describiera a la mitad de los seguidores de Trump como un “canasto de deplorables”