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Vicepresidente de EE.UU. denuncia "provocación" norcoreana


El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, habla mientras su esposa Karen Pence escucha durante una cena con soldados y miembros de la familia después de los servicios religiosos del domingo de Pascua en una base militar en Seúl, Corea del Sur, domingo 16 de abril de 2017.
El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, habla mientras su esposa Karen Pence escucha durante una cena con soldados y miembros de la familia después de los servicios religiosos del domingo de Pascua en una base militar en Seúl, Corea del Sur, domingo 16 de abril de 2017.

El vicepresidente estadounidense Mike Pence declaró el domingo que la más reciente "provocación" norcoreana demuestra la importancia de la labor de los militares estadounidenses en la región, justo después del lanzamiento fallido de un misil norcoreano.

Pence llegó el domingo a Corea del Sur para iniciar una gira de 10 días por Asia en medio de grandes tensiones entre Washington y Pyongyang.

"La provocación ofrecida esta mañana por Corea del Norte es apenas el más reciente recordatorio de los riesgos que todos ustedes corren todos los días, defendiendo la libertad del pueblo surcoreano y la defensa de Estados Unidos en esta parte del mundo", dijo Pence en una cena ante los militares.

"Vuestra disponibilidad a encarar los desafíos, a servir, a mantenerse firmes sin temor, inspira a toda la nación, inspira a todo el mundo", agregó.

Pence, acompañado por su esposa y dos de sus hijas, depositó una corona en el Cementerio Nacional de Seúl en el inicio de su viaje.
Pence, acompañado por su esposa y dos de sus hijas, depositó una corona en el Cementerio Nacional de Seúl en el inicio de su viaje.

La gira se da en medio de la confusión producida en la península de Corea por las amenazas de Pyongyang de avanzar en sus capacidades nucleares y militares.

El vicepresidente de EE.UU. llegó a la región un día después de que Corea del Norte celebró el aniversario del nacimiento del fallecido fundador del país con un desfile militar que incluyó misiles y equipos.

Según autoridades estadounidenses y surcoreanas, el misil norcoreano que explotó durante su lanzamiento el domingo, es un fracaso de alto perfil que se produce mientras un súper portaaviones estadounidense se acerca a la región en una demostración de fuerza.

La tarea de Pence ahora es explicar esta política en reuniones con líderes en Corea del Sur y Japón al inicio de su visita, que lo llevará también a Indonesia y Australia.

Pence tiene como objetivo en esta visita, reafirmar a sus aliados surcoreanos y japoneses que Estados Unidos dará los pasos apropiados para defenderlos de una posible agresión norcoreana.
Pence tiene como objetivo en esta visita, reafirmar a sus aliados surcoreanos y japoneses que Estados Unidos dará los pasos apropiados para defenderlos de una posible agresión norcoreana.

Más tarde Pence se unió a soldados estadounidenses y surcoreanos en los servicios religiosos del Domingo de Pascua y en una cena.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió que Estados Unidos tomará una posición más dura hacia Pyongyang en declaraciones a reporteros la semana pasada: "Corea del Norte es un problema. El problema tendrá que ser resuelto".

En varias ocasiones dijo que si China, el principal socio comercial del país, no está dispuesto a ejercer más presión sobre el Norte, Washington podría ocuparse del asunto.

El vicepresidente Mike Pence, da la mano al general estadounidense Vincent Brooks, comandante del Comando de las Naciones Unidas, de las Fuerzas de EE.UU. Corea y del Comando de Fuerzas Combinadas en Seúl, Corea del Sur, domingo, 16 de abril de 2017.
El vicepresidente Mike Pence, da la mano al general estadounidense Vincent Brooks, comandante del Comando de las Naciones Unidas, de las Fuerzas de EE.UU. Corea y del Comando de Fuerzas Combinadas en Seúl, Corea del Sur, domingo, 16 de abril de 2017.

Además del despliegue del portaaviones de la Marina y otras embarcaciones en aguas cercanas a la península de Corea, miles de soldados estadounidenses y surcoreanos, tanques y otras armas se movilizaron también el mes pasado en sus mayores ejercicios militares conjuntos hasta la fecha.

Esto llevó a Pyongyang a repetir sus amenazas rutinarias de ataques a sus rivales en caso de que muestren signos de agresión.

Pese a las provocaciones norcoreanas, funcionarios estadounidenses dijeron que Washington no tiene intención de usar la fuerza militar contra el país en respuesta a una prueba nuclear o un lanzamiento de misiles.

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