El apoyo a la pena capital en Estados Unidos sigue decreciendo.
Según la agencia encuestadora Gallup, los estadounidenses apoyan el castigo máximo en un 60 %, la cifra más baja desde 1972 y 20 puntos por debajo de cuando alcanzó su nivel más alto de aprobación, a mediados de los años 90.
Esta tendencia ha sido constante durante la última década, ya que desde el 2006, seis estados han rechazado la pena de muerte, siendo el último Maryland, sumando 18 estados a nivel nacional.
De todos los estados –más de 30- donde está vigente la pena solo nueve han realizado ejecuciones en 2012 y las nuevas condenas también han disminuido.
Para Gallup esta baja se debe a las continuas moratorias de los estados para ejecutar a los sentenciados al corredor de la muerte que se han presentado desde el año 2000 y a que varios sentenciados resultaron ser inocentes.
Según la encuesta el 81 % de los republicanos, el 47 % de los demócratas y el 60 % de los independientes apoyan la pena capital siendo entre los demócratas donde se hace más evidente su cambio de opinión. Un 75 % de los demócratas aprobaban en 1994.
La Corte Suprema reinstauró la pena capital en 1976.
Según la agencia encuestadora Gallup, los estadounidenses apoyan el castigo máximo en un 60 %, la cifra más baja desde 1972 y 20 puntos por debajo de cuando alcanzó su nivel más alto de aprobación, a mediados de los años 90.
Esta tendencia ha sido constante durante la última década, ya que desde el 2006, seis estados han rechazado la pena de muerte, siendo el último Maryland, sumando 18 estados a nivel nacional.
De todos los estados –más de 30- donde está vigente la pena solo nueve han realizado ejecuciones en 2012 y las nuevas condenas también han disminuido.
Para Gallup esta baja se debe a las continuas moratorias de los estados para ejecutar a los sentenciados al corredor de la muerte que se han presentado desde el año 2000 y a que varios sentenciados resultaron ser inocentes.
Según la encuesta el 81 % de los republicanos, el 47 % de los demócratas y el 60 % de los independientes apoyan la pena capital siendo entre los demócratas donde se hace más evidente su cambio de opinión. Un 75 % de los demócratas aprobaban en 1994.
La Corte Suprema reinstauró la pena capital en 1976.