A pesar de ser un presidente de derecha, Porfirio Lobo se caracteriza por ser menos protocolario y más casual.
Su única condición para esta entrevista fue dejar de lado las formalidades que caracterizan a los eventos que se desarrollan en las Naciones Unidas, y conversar “entre amigos”. Claro que a cuatro minutos de plática (tiempo exacto que nos dedicó el mandatario) es difícil llamarle "conversación".
Con el cronómetro de su asistente en mano, el presidente hondureño explicó que en su país las cosas marchan por buen camino, “aunque hablamos de un camino muy largo”.
En sus manos está estabilizar a una nación que recientemente vivió el último golpe de Estado ocurrido en América Latina, con la pasada expulsión del país del ex presidente Manuel Zelaya (28 de junio de 2009), y los violentos enfrentamientos en las calles de Tegucigalpa, la capital de Honduras, entre aliados de Zelaya y detractores.
Pero según Lobo, en este momento, “la mayoría de los hondureños quiere la paz”.
“Hemos avanzado bastante en términos de estabilización social. El país busca regresar por completo a la normalidad y tenemos claro que la mayoría quiere la paz. Claro que hay sectores radicales de un lado y del otro, pero eso se tiene que ir superando”, explicó el mandatario a voanoticias.com.
El presidente hondureño, que minutos antes había hablado ante líderes de 192 naciones en la sede de Naciones Unidas (ONU), también dijo que su gobierno está trabajando fuertemente para sacar de la pobreza extrema a miles de sus ciudadanos.
“Hoy explicamos en la ONU lo comprometidos que estamos en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. En Honduras hemos desarrollado algunos programas importantes de salud y educación pero países con poco capital como el nuestro, necesitan del acceso a los mercados internacionales para impulsar el desarrollo”, dijo Lobo, en un claro llamado a las naciones que continúan su bloqueo a Honduras, que inició con el pasado golpe de Estado.
Según Lobo, gracias a uno de sus nuevos programas de educación, su gobierno entrega $1.44 diariamente a aquellos jóvenes de escasos recursos que asisten a la escuela, “superior al $1.25 que es la media diaria de la población en Honduras”, explicó.
En su primera visita a la ONU como presidente hondureño, Lobo conversó brevemente con la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, y espera saludar al mandatario del país, Barack Obama, aunque no tiene previsto una reunión formal con el gobernante estadounidense.
Los cuatro minutos finalizaron y el presidente hondureño se marchó a otra sala en donde lo esperaba un gran grupo de periodistas, además del mandatario de Palau, con quien firmó un acuerdo de protección a los tiburones que habitan en sus océanos.