Un grupo de 100 personas que forman parte de la caravana de migrantes centroamericanos llegó el jueves Día de Acción de Gracias al puente de Chaparral, en el cruce fronterizo entre Tijuana, Baja California, y San Diego, California.
A su llegada en horas de la tarde, miembros de la Policía Federal impuso medidas de seguridad colocando cordones de grupos antimotines. El grupo, que incluye a mujeres y niños, decidieron protestar pacíficamente con banderas blancas y cadenas humanas.
Miembros de la policía de México hablaron con ellos para informales que pueden llegar hasta este punto y que estarían organizando todo para su seguridad.
Los migrantes aseguraron que querían ir hasta la entrada para mostrarle a los agentes de Estados Unidos por qué quieren ingresar al país y el motivo de su protesta pacífica.
"Queremos una propuesta buena. Nosotros venimos pacíficamente. Que Dios le toque el corazón a Donald Trump para que nos abra las puertas", pidió Gemán Quitilla, uno de los migrantes de la caravana, con quien conversó la Voz de América.
En Tijuana actualmente hay más de 4.300 migrantes pertenecientes a las distintas caravanas y se espera que los próximos días lleguen otras 5.000 personas.
Esta situación se da el mismo día que el presidente Donald Trump amenazó con cerrar la frontera sur con México durante un periodo no especificado si se determina que su vecino ha perdido el “control”.
“Cerraremos la entrada al país durante un periodo de tiempo hasta que logremos controlarla. Toda la frontera”, dijo.
Algunos residentes de Tijuana tampoco están contentos con la llegada de los migrantes. Es el caso de Paloma Zúñiga, quien organizó una manifestación contra migrantes el día en el que un grupo de la caravana llegó.
"La gente no quiere que nuestro gobierno cuide de ellos antes de que nos cuiden a nosotros. Ese es el sentimiento en Tijuana", le comentó Zúñiga a La Voz de América.
Del otro lado, del paso fronterizo de San Ysidro, en California, también se incrementó la seguridad. Helicópteros del Departamento de Seguridad Nacional bordean el área fronteriza. Más funcionarios de la Patrulla fronteriza están a cargo de la seguridad.
Residentes fronterizos y mexicanos que cruzan todos los días la frontera para trabajar, aseguran que si se produce el cierre al que aludió el presidente Trump, se verían afectados cientos de personas.
En ese caso está Raúl González, quien conversó con La Voz de América sobre sus preocupaciones.