Los profesores venezolanos salieron este martes una vez más de las aulas, en esta oportunidad por 72 horas, para exigir reivindicaciones salariales y laborales.
El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, ha señalado que este nuevo paro del sector educativo forma parte de la presión social y de calle que logrará conseguir la salida del gobierno en disputa.
A través de su cuenta de Twitter, hizo un llamado “a acompañarlos, sociedad de padres y representantes y sociedad civil, esta lucha depende de todos”.
Como ha sucedido en otras ocasiones, un grupo de profesores se concentró en el Ministerio de Educación, ubicado en el centro de Caracas, para llevar sus reclamos.
“Estamos trabajando con las uñas”, afirmó Caterina Garín, a la Voz de América. Además de los problemas de infraestructura, la profesora asegura que en ocasiones son amedrentados por expresarse o asistir a protestas.
Este sería el tercer paro del sector desde el mes de octubre, y han ido intensificándose paulatinamente. Según los educadores, con el más reciente aumento salarial, ganan aproximadamente 6 dólares. Su exigencia es de al menos unos 600 dólares mensuales.
Edgar Machado, presidente del Sindicato Venezolano de Maestros de la capital, aseguró que no solo exigen por su sueldo, si no por las condiciones de las instituciones. “El docente no tiene las condiciones para estar trabajando ocho horas en una unidad educativa donde no tienen baños (…) dijo a la VOA.”
Afirmó que ahora también son los profesores los que se desmayan en el trabajo.
El diputado oficialista Francisco Torrealba aseguró a medios, a su llegada al Palacio Federal Legislativo, que el ministro de educación, Aristóbulo Istúriz, “ha atendido y seguirá atendiendo estos reclamos y consideraciones”, pero que revisarán “en todo lo posible” los incrementos que se les pueda dar a los profesores.
Colaboración: Luisana Solano