El gobierno de Paraguay dio un primer paso en favor de los centenares de inmigrantes venezolanos en ese país, otorgándole la condición de refugiados a 720 venezolanos, 112 de ellos niños, informó en Twitter, David Smolansky, comisionado de la OEA para la crisis de migrantes y refugiados venezolanos.
Smolansky saludó la decisión como “un importante gesto del gobierno paraguayo”, y recordó que en ese país se encuentran ya más de 4,000 migrantes y refugiados venezolanos.
Paraguay se ha destacado por su respaldo internacional a la oposición al régimen de Nicolás Maduro y es uno de los 50 países que han dado su reconocimiento a Juan Guaidó como presidente designado de Venezuela.
La crisis de los migrantes venezolanos, que en Colombia sobrepasa el millón y medio de personas, ha sido provocada por el colapso político, económico y social que se vive en Venezuela. Y que se espera empeore en el año entrante.
“Los desafíos para 2020 serán aún mayores que los que se enfrentan en 2019”, aseguró el enviado especial de la Organización de Naciones Unidas para las migraciones (OIM) y refugiados (Acnur), Eduardo Stein.
Según Stein, los refugiados venezolanos, que en un 80 por ciento se han dirigido a los países más cercanos como Colombia, Perú y Ecuador, llegarán a ser unos 6.5 millones en el 2020, comparados con los 4.5 millones registrados este año.
Y este mar de refugiados, que pone enorme presión sobre los países que los acogen en su escape del país gobernado por Nicolás Maduro, está empezando a generar “crecientes niveles de xenofobia”, dijo Stein.
El enviado especial de la ONU criticó los estrictos requisitos de entrada de algunos gobiernos.
“Esto aumenta la probabilidad de que muchos puedan tomar y tomarán rutas irregulares y sean propensos a la subsiguiente vulnerabilidad”, advirtió Stein, quien explicó que esa movilización irregular de enormes multitudes les vuelve más vulnerables a la violencia y la explotación sexual.
La crisis humanitaria de los venezolanos y los retos de los países que les acogen es el tema central de una conferencia de la Unión Europea que se realiza en Bruselas con la participación de países, organismos internacionales y oenegés.
“Para 2020, se espera que el llamamiento humanitario regional alcance los 1.350 millones de dólares para alcanzar los 4,3 millones de beneficiarios en 17 países”, aseguró Stein, aumentando así el cálculo de lo que será necesario, en relación a lo que se había estimado en diciembre del 2018.