El papa Francisco no hará un llamado específico a Estados Unidos para levantar el embargo a Cuba en su discurso al pleno del Congreso esta semana.
El Pontífice dijo a un reportero cubano durante el viaje de Cuba a Washington, que la pregunta sobre el embargo es parte del proceso de normalización entre Estados Unidos y Cuba y agregó que su “deseo es que lleguen a un buen resultado, que alcancen un acuerdo que satisfaga a ambas partes”.
El Santo Padre también se defendió de las críticas de conservadores a sus opiniones económicas y dijo que solo está repitiendo la doctrina social de la Iglesia Católica.
Francisco señaló que algunas explicaciones de sus escritos pueden haber dado la impresión de que “él es un poquito más izquierdista”, pero aclaró que esas explicaciones están equivocadas.
Comentaristas conservadores de Estados Unidos se han preguntado si el Papa es comunista o incluso católico. El Pontífice dijo en el avión que lo trajo a Washington, “estoy seguro de que nunca he dicho nada más allá de lo que está en la doctrina social de la Iglesia”.
Bromeando, el Papa agregó que para demostrar que es verdaderamente católico “si tengo que recitar el Credo, lo haré”, señaló.
El miércoles el Papa visitará al presidente Barack Obama en la Casa Blanca. Será el segundo encuentro para los dos líderes desde que se reunieron en El Vaticano en marzo de 2014.
Se anticipa que la reunión dure aproximadamente una hora y luego de la misma, la Casa Blanca y el Vaticano informaran separadamente sobre la misma.
