El papa Francisco está en las Filipinas para una visita de cinco días esperada con entusiasmo por la nación de 80 millones de católicos.
Una enorme multitud recibió al santo padre, quien fue saludado por el presidente filipino, Benigno Aquino, tras descender del avión.
Lo más destacado de su visita será una enorme misa al aire libre el domingo, en Manila, la capital, donde unos seis millones de personas planean asistir.
El papa Francisco también visitará Tacloban para reunirse con supervivientes de un tifón en noviembre de 2013.
La visita del sumo pontífice a las Filipinas es la primera desde que el papa Juan Pablo II realizara en 1995.
El para Francisco viajó a las Filipinas desde Sri Lanka, donde llamó a la unidad en la nación conmocionada por conflicto de casi tres décadas y canonizó a su primer santo.