El papa Francisco se convirtió este miércoles en el segundo pontífice en la historia que recibirá el premio Carlomagno, otorgado por la ciudad de Aquisgrán, en el occidente de Alemania cerca de la frontera con Bélgica, que se entrega por la contribución del galardonado(a) a la unidad europea, y como voz de la conciencia, en la defensa de los valores de Europa.
El comité que entrega el premio, conformado por miembros del sector económico, eclesiástico y académico de Aquisgrán, dijo en un comunicado que el Papa “ha enviado un mensaje de esperanza y coraje” en tiempos en que tantos ciudadanos europeos están necesitados de orientación”.
El Papa se ha convertido en una “voz de la conciencia” que recuerda a la ciudadanía la necesidad de dar prioridad a las personas y de que Europa debe mantener su compromiso con la libertad, la paz, la justicia, la democracia y la solidaridad, dijo el Comité.
El premio Carlomagno se entrega tradicionalmente en Aquisgrán, el Día de la Ascención de Cristo, (40 días después del Día de la Resurrección), pero esta vez se lo hará en Roma, en una fecha por determinar.
Otros galardonados con el premio Carlomagno son: el expresidente de EE.UU., Bill Clinton, el expresidente francés, Francois Mitterrand, los cancilleres alemanes Helmut Kohl y Angela Merkel, el rey Juan Carlos de España, el ex secretario general de la OTAN, Javier Solana, el expresidente del gobierno español Felipe González, y el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schultz.
