En el cuarto día de su histórica visita el papa Francisco combina este viernes encuentros con los poderosos en el mundo, la gente común, los niños inmigrantes y los pobres de la ciudad de Nueva York.
El Sumo Pontífice de 78 años pronunció un discurso en la Asamblea General de la ONU, participó en un servicio ecuménico en el monumento por los atentados del 11 de septiembre de 2001, y planea visitar una escuela primaria católica en barrio hispano de East Harlem, saludar a los espectadores en el Parque Central y oficiar una misa en el Madison Square Garden ante 20.000 fieles.
Francisco voló desde Washington hacia Nueva York el jueves por la tarde, siendo recibido por el gobernador del estado, Andrew Cuomo, y el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio. Durante la noche dirigió un servicio de oración en la catedral de San Patricio en Manhattan.
En las Naciones Unidas, Francisco habló sobre la necesidad de paz, el sufrimiento de los refugiados, los conflictos y sobre todo de la desigualdad, la pobreza, el medio ambiente y la persecución religiosa ante su audiencia internacional.
El papa también se reunió con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y con altos cargos y personal de la ONU.
Parada importante será la visita a la escuela Our Lady Queen of Angels, situada en una zona de viviendas subvencionadas en el barrio de East Harlem, de mayoría hispana.
Allí, Francisco se reunirá con escolares y ofrecerá una bendición especial a refugiados y migrantes, incluidas personas que se encuentran en el país sin permiso de residencia.
Francisco cierra su visita a Estados Unidos este fin de semana en Filadelfia, donde hablará ante el Independence Hall y celebrará una misa en el Benjamin Franklin Parkway para clausurar un gran encuentro de familias católicas.