El papa Francisco censuró las “noticias falsas” calificándolas como malvadas y exhortó a los periodistas a redescubrir la “dignidad del periodismo” y la búsqueda de la verdad.
“Diseminar noticias falsas puede servir para hace avanzar metas específicas, influenciar decisiones políticas y servir intereses económicos” escribió el Sumo Pontífice en un mensaje anual divulgado el miércoles en anticipación a la Jornada Mundial de las Comunicaciones de la Iglesia Católica el 13 de mayo.
El documento fue el primero divulgado por un Papa sobre el tema y tiene lugar meses después del actual debate sobre el efecto de las noticias falsas en la elección presidencial de Estados Unidos.
El mensaje papal cita la dificultad que tiene la gente en diferenciar información errónea de la verdad debido a su falta de exposición a los medios de información que ofrecen diferentes opiniones y perspectivas.
“La desinformación prospera en la ausencia de una confrontación saludable con otras fuentes de información que podría desafiar prejuicios efectivamente y genera un diálogo constructivo, en cambio, arriesga convertir a la gente en cómplices renuentes en diseminar ideas parcializadas y sin base”, escribió el Papa.
Francisco pidió a los periodistas que busquen información que sea “verdadera y opuesta a las falsedades, eslóganes retóricos y titulares sensacionalistas”.
El Pontífice ha tenido una relación contenciosa con los medios de prensa, a menudo quedándose de lo que él ha considerado información parcializada.
Durante su reciente viaje a Chile y Perú, la crítica de la prensa hacia el Papa se renovó por haber nombrado a un obispo acusado por víctimas de haber participado en encubrimiento del sacerdote pedófilo más notorio de Chile. Después fue fuertemente criticado en la prensa chilena por acusar a las víctimas de difamación.
Francisco pregonó esfuerzos educativos para hacer que los usuarios de medios sociales estén al tanto de la desinformación, al igual que campañas institucionales y legales para exponer a quienes usan la tecnología para ocultar sus identidades para poder diseminar anónimamente mentiras al público.
“Nadie de nosotros puede sentirse exento del deber de contraatacar estas falsedades”, indicó.
La Iglesia Católica ha estado observando la Jornada Mundial de las Comunicaciones desde 1967. La divulgación el mensaje papal el 24 de enero, coincide con el día de San Francisco de Sales, el santo patrono de los periodistas.