El papa Francisco, en medio de una misa dominical, pidió a los feligreses que recen por él.
En un tono jocoso, el pontífice dijo a un grupo de ancianos y enfermos que está "un poco mayor y un poco enfermo", aunque "no mucho".
En la misa celebrada en la parroquia de Santa María Regina Pacis, en Ostia, Francisco dijo que agradecía a la comunidad por su asistencia a ancianos y enfermos.
"Os agradezco lo que hacéis por los pobres de Dios y os pido que recéis por mí. Estoy un poco anciano y un poco enfermo, pero no mucho, ¿eh?", dijo el pontífice.