El papa Francisco destituyó al obispo de Memphis, Tennessee, monseñor Martin Holley, cuya diócesis está siendo investigada por el Vaticano.
La Santa Sede no explicó las razones de la destitución pero subrayó en un escueto comunicado, el miércoles, que el Sumo Pontífice lo "relevó de sus obligaciones pastorales".
El Papa nombró al arzobispo de Louisville, Joseph Kurtz, para reemplazarlo temporalmente hasta que se nombre un nuevo obispo.
El lenguaje usado en el comunicado es el que se usa normalmente cuando el Papa decide destituir a un obispo que se niega a renunciar voluntariamente.
Hace pocos meses el Vaticano despachó a dos arzobispos para investigar las medidas de Holley desde que ascendió al obispado en 2016, según versiones de prensa de ese entonces.
En junio, un asistente de Holley renunció abruptamente a su cargo.
Los resultados de la investigación llevada, a cabo por el Vaticano, no se han publicado.