El papa Francisco aceptó el jueves las renuncias de otros dos obispos chilenos, en una nueva repercusión del escándalo por abuso sexual de menores.
El mes pasado, los 31 prelados chilenos en actividad presentaron sus renuncias por no haber sabido proteger a los niños de los curas pedófilos.
El Vaticano informó que el sumo pontífice aceptó las renuncias de los obispos de Rancagua, Alejandro Goic Karmelic, y Talca, Horacio del Carmen Valenzuela Abarca. Con éstas, suman cinco las renuncias aceptadas.
En la diócesis de Rancagua hay 14 sacerdotes acusados de mantener relaciones sexuales con menores. El obispo Goic había presidido la comisión de protección de menores de la iglesia chilena.
Una de las renuncias aceptadas previamente fue la del obispo de Osorno, Juan Barros, quien anteriormente había sido un estrecho colaborador del cura pedófilo más conocido de Chile.