El plan de permitiría la liberación de quienes hayan servido 18 meses o menos de sus condenas.
Se espera que el movimiento ahorre casi 495,000 dólares por semana lo cual puede ayudar a impulsar la economía que se encuentra en crisis, balanceando el presupuesto y recortando los gastos.
Las liberaciones también permitirán tener más espacio para los 68,000 prisioneros que cumplen sus condenas en 206 cárceles de Italia. Mientras que los liberados pagarían parte de su condena en casa.