Un sicólogo clínico de El Salvador, Marcelino Díaz, concluyó que el comportamiento de los pandilleros marcado por crímenes violentos como violaciones, extorsiones y asesinatos responde a un trastorno de la personalidad, pero sostiene que “no están locos” sino más bien “son sicópatas”.
Perfil sicológico de un pandillero
Perfil sicológico de un pandillero
- Trastorno de la personalidad.
- Patrón permanente e inflexible de comportamiento que se aparta constantemente de la expectativa social.
- Tienen un desprecio absoluto por las personas que tienen delante y por cualquier aspecto relacionado con el dolor o la muerte.
- Sufren de una distorsión cognoscitiva impulsiva con conducta sádica.
- Trastornos dramáticos histriónicos, narcisistas y grandiosos.
- Alteración constante de la conducta sexual.
- Adicción a las drogas.
A esa conclusión se llega luego de hacer un seguimiento a uno de los comportamientos que son considerados parte del ritual de un pandillero: las violaciones en grupo a mujeres.
Años atrás estas mujeres, víctimas de violencia sexual podían reconocer a sus atacantes y éstos eran puestos en manos de las autoridades, pero al darse cuenta de esto, las pandillas decidieron que lo mejor sería eliminar a su víctima.
Pero eso no es todo, la Jefa de la Unidad de Atención a mujeres de la fiscalía de El Salvador, Cecilia Morales, afirma que el fenómeno de las violaciones grupales no es otra cosa que “feminicidio”.
Al interior de una pandilla, la violación es vista como un acto de violencia que tiene un objetivo y sirve como instrumento de cohesión interna para el grupo criminal.
Según el profesor de antropología y experto en pandillas, Juan Martínez, los cuerpos de las mujeres son violentados y destruidos para ratificar la unión al colectivo. El cuerpo de la mujer es violentado colectivamente con un protocolo y en orden jerárquico que se puede resumir, según los expertos, en la conducta psicópata de un grupo que tiene decenas de miles de miembros.
