El presidente de Estados Unidos, Donald Turmp, prometió el martes, hacer todo lo que pueda para llevar la paz al Medio Oriente, al igual que varios de sus predecesores que trataron y fracasaron en lograr la misma meta.
Sus esfuerzos por lograr la paz tienen lugar al comienzo de suadministración distraída por problemas políticos, parte de ellos auto infligidos por sus propios comentarios.
“Estoy verdaderamente esperanzado en que Estados Unidos pueda ayudar a Israel y los palestinos a lograr la paz y llevar nueva esperanza a la región y su pueblo”, dijo Trump tras reunirse el martes en Belén con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas.
Trump agregó que él cree firmemente que “Si Israel y los palestinos pueden lograr la paz, comenzará un proceso de paz a través de todo el Medio Oriente, y eso sería un logro asombroso”.
Hablando junto a Trump, Abbas dijo que el problema fundamental para los palestinos es con la ocupación israelí y los asentamientos y la negativa de Israel a reconocer a Palestina.
“El problema no es el judaísmo, sino la ocupación”, agregó Abbas.
El gobernante palestino reiteró su disposición a aceptar una solución de dos estados y las fronteras de 1967.
El presidente estadounidense llegó a Israel el lunes después de una visita de dos días a Arabia Saudita donde dijo que el rey Salman le aseguró que Riyadh quiere la paz entre Israel y los palestinos.
En comentarios públicos el lunes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió que “no será simple”, pero expresó cauteloso optimismo en que “por primera vez en muchos años y por primera vez en mi vida, veo real esperanza para el cambio”.
Trump dijo a Netanyahu en la residencia del primer ministro que “Queremos que Israel tenga paz” y lo elogió por trabajar muy arduamente.