El funcionario encargado de supervisar el sistema de control de tráfico aéreo renunció, después de nuevas revelaciones de que los controladores se habían dormido en el trabajo, según anunció Hank Krakowski, director de la Organización de Tráfico Aéreo de EE.UU.
La Administración Federal de Aviación inició una revisión exhaustiva de todas sus operaciones después de que se supiera que varios controladores aéreos se quedaron dormidos en sus puestos de trabajo.
"En las últimas semanas hemos presenciado ejemplos de conducta no profesional de unos pocos individuos que han hecho que el público viajero ponga en entredicho, con toda la razón, nuestra capacidad para asegurar su seguridad", insistió Babbitt. "Esta conducta debe cesar inmediatamente".
Funcionarios federales de aviación en Estados Unidos dijeron que ordenaron que se agregue un segundo controlador aéreo al turno de la medianoche en los 27 aeropuertos que previamente tenían un solo controlador durante esas horas.
La medida fue adoptada después que se registrara un nuevo incidente en un aeropuerto de Nevada.
Las autoridades dijeron que un controlador de tráfico aéreo en un aeropuerto de Nevada, en el oeste del país, se durmió durante su turno el miércoles en la madrugada, lo que constituye el más reciente de tales incidentes en aeropuertos de Estados Unidos este año.
La Administración Federal de Aviación dijo que el más reciente incidente ocurrió alrededor de las 2 de la mañana, hora local, en el aeropuerto internacional Reno-Tahoe.
Según se indicó, el controlador se durmió y estuvo fuera de contacto por unos 16 minutos mientras una avión ambulancia con varias personas a bordo estaba tratando de aterrizar.
La jefa del aeropuerto, Krys Bart, indicó que el piloto del avión Piper Cheyenne trató de hacer contacto con la torre de control en Reno, pero no recibió respuesta. Agregó que el piloto evaluó la situación y aterrizó el avión sin incidentes.
Otro controlador se durmió durante su trabajo en el aeropuerto de Knoxville, Tennessee, en febrero. Y otro más en el aeropuerto Ronald Reagan Washington National Airport, donde un vuelo de American Airlines y 15 minutos después uno de United Airlines tuvieron que aterrizar sin asistencia.
