La OTAN anunció que sus fuerzas internacionales en Afganistan mataron a un influyente líder de al-Qaeda en el país, considerado como su enemigo público número dos.
El crimen se habría cometido en un ataque aéreo el 13 de abril en la provincia de Kunar, donde la OTAN terminó con la vida del saudita Abu Hafs al-Najdi, también conocido como Abdul Ghani, el segundo insurgente más buscado en el país.
Ghani era responsable de numerosos ataques coordinados de alto perfil, y que usaba una red de insurgentes para atacar a las fuerzas de seguridad en Kunar. La alianza también indicó que Najdi entrenaba a combatientes para hacer explosivos y organizaba las finanzas de al-Qaeda.
El ataque aéreo mató a otros insurgentes, incluyendo a otro líder de al-Qaeda que trabajaba frecuentemente con Najdi para coordinar ataques contra las fuerzas afganas y de la coalición.
La OTAN dijo que la muerte de Najdi marca un importante hito en sus esfuerzos por desarticular a al-Qaeda.