El secretario de Defensa, Jim Mattis, dijo el miércoles en Bruselas que los países miembros de la Organización del Atlántico Norte deben aumentar su gasto militar antes de fin de año o la administración Trump va a “moderar su compromiso” hacia ellos.
“El contribuyente estadounidense ya no puede cargar con una desproporcionada porción de la defensa de los valores occidentales”, dijo Mattis a sus colegas de 27 países, de acuerdo al texto de sus palabras. “A los estadounidenses no les puede importar más la seguridad futura de sus hijos más que a ustedes”.
Mattis no detalló lo que Estados Unidos podría hacer si los miembros de la OTAN no cumplen, pero dijo que su demanda es “justa” y de acuerdo a la “realidad política” que se vive en Washington.
El presidente Trump en reiteradas ocasiones ha dicho que los aliados deben cumplir la meta de invertir el 2% del producto interno bruto de sus países en la defensa de Europa y ha sugerido que Estados Unidos podría no defenderlos en caso de no alcanzar la meta.
Mattis resaltó la anexión rusa de Crimea en 2014 y la captura de porciones de territorio de Irak y Siria por parte del grupo Estado islámico para señalar que “algunos en esta alianza vieron para otro lado queriendo ignorar lo que está sucediendo”.
“A pesar de las amenazas en el este y en el sur, hemos fracasado en llenar los vacíos en nuestra respuesta como OTAN o en adaptarnos”, subrayó el General retirado.
Gran Bretaña ha propuesto crear una hoja de ruta para aumentar el gasto de los países que aún no cumplen la meta “a que por lo menos aumenten su presupuesto anualmente”.
En ese sentido, el ministro de defensa británico, Michael Fallon, dijo que Mattis le confió que “el Congreso [estadounidense] seguirá tolerando la desigual contribución” de Estados Unidos, pero hay que ayudar a que ésta disminuya.
Estados Unidos gasta más en la defensa de Europa que todos los miembros de la OTAN juntos. El año pasado su contribución llegó al 3,61 de su PIB. En contraste, Alemania invierte solo un 1,19 y otros 10 países invierten menos que eso, mientras siete —incluyendo Canadá, Italia y España— tendrán que doblar sus contribuciones para alcanzar la meta del 2%.
